Yo digo

En un mundo donde todos alzan la voz para gritar al viento sus verdades, yo comento suavemente qué opino de la Humanidad. (Todos los links de este blog abren en una ventana nueva)

domingo, julio 23, 2006

Algunos dilemas de esta vida

Tanto mi psicólogo, como mi psicomotrocista, como mi buen amigo A., me insisten con la necesidad de "sentir." Según parece, éste es un problema importante en mi vida. La incapacidad de sentir cosas. Emociones, sensaciones, todo aquello que nos afecta como persona y que nuestra mente debería procesar debidamente. Aparentemente, yo sí registro estas cuestiones, pero tengo una gran dificultad para "exteriorizarlas", e incluso para reconocerlas ante mí mismo. Evidentemente, por algún motivo aún desconocido, en algún momento de mi vida decidí tapar la recepción de sensaciones, probablemente como una forma de protegerme del daño que podrían hacerme. Sin duda, también así estaba negando la posibilidad de recibir todo lo bueno que otros pueden darnos.
No sé bien qué es eso de sentir. Yo vivo y percibo las cosas, pero tengo una preocupante falta de contacto con las emociones de los demás, con sus necesidades y deseos, así como con mis propios deseos y ganas.
Si ya me resulta difícil relacionarme de forma comprometida con mi familia y amigos, cuánto más difícil será vincularme afectivamente -desde el amor de pareja, digamos- con una mujer.

sábado, julio 15, 2006

Posibles perspectivas

¿Comenté alguna vez, al menos someramente, la composición de mi familia? No es que le interese a nadie, sin duda, pero escribir estas cosas, sacarlas de mi cabeza, convertirlas en palabras y verlas así escritas, me ayuda a clarificar un poco las ideas.

Vivimos en una casa enorme: dos salas de estar, dos comedores, dos patios, cuatro dormitorios, etc. Por cuestiones laborales y de otras índoles, la cantidad de habitantes en la misma fluctuó algunas veces, actualmente somos siete personas: mi abuela paterna, la señora que cuida de ella, mis padres, dos hermanos míos y yo.

A este grupo hay que sumar a mi hermano mayor, que vive en el exterior, afortunadamente en uno de los países más avanzados del mundo, en Europa del norte.
En fin, el punto es que los tres hermanos que vivmos aquí -una mujer de 36 años, uno de 35, y yo con 31- ya estamos un poco grandecitos para vivir con nuestros padres aún. Si bien no siempre fue así. Mi hermana vivió en la capital del país -distante 500 km. de nuestra ciudad- durante varios años, aunque volvió aquí al quebrar la compañía. Mi hermano vivió durante unos ocho años en un campo que tenemos al norte de la cuidad, donde teníamos una explotación agropecuaria. Si bien estaba a veinte minutos de casa, de hecho él vivía allí, con poco contacto con nosotros. De hecho yo mismo lo acompañé allí unos tres años, cuando se hizo evidente el fracaso de mis estudios universitarios.
Como sea, de allí en más, tanto sea por comodidad como por escasez de recursos, se nos hizo difícil abandonar el hogar. Y no es que faltaran motivos, ya que se hace bastante difícil la convivencia con tres personas mayores... Pero ahora estamos un poco más estabilizados, lo que podría llevarnos a intentar el despegue, que obviamente tendrá tanto partes buenas como malas, pero que no deja de ser un paso importante en el crecimiento de cada persona.

jueves, julio 06, 2006

Inventario de ex-condiscipulos

Ayer fue el cumple de L. Bueno, en realidad creo que su cumple es hoy o mañana, o no sé cuándo, pero nos reunímos ayer a celebrarlo. Fueron C. y D., los cuatros somos compañeros de la secundaria pero a D. no lo vemos muy seguido. Es el más "social" de los cuatro, tiene gran cantidad de contactos, novias y relaciones sociales, así que fue una buena ocasión para interrogarlo sobre la suerte de otros ex-condiscípulos, a los que no vemos desde hace años (sobre todo yo.)
Siempre pienso sobre mi presente, si ésto es lo que quería o si así me veía yo cuando estudiaba, en fin, las vueltas de la vida y todo eso, y por otra parte, en qué andarían mis compañeros, si habrían tenido éxito en sus vidas, y si no sería yo el único fracasado (no soy un fracasado, pero así suelo sentirme, es bastante inevitable.)
En fin, del recuento obtuvimos más o menos los siguientes datos:
-Pablo G.: por palanca del padre había entrado en una gran empresa, gran sueldo, etc. Parece que lo encontraron robando, lo echaron (sin posibilidad de entrar nunca más en otra empresa, obvio) y ahora se dedica al robo de energía (sic) y a proveer mano de obra a un político corrupto (!!). Se casó, pero ya se separó. Recuerdo que me asombraba (cuando entró en la primer empresa) pensar que un tipo tan inconsciente pudiera tener éxito, supongo que casos así me hicieron pensar que nada tiene sentido en este mundo, pero bueno, el tiempo pone las cosas en su lugar...)
-Ivan V.: este es bastante célebre, sobre todo por haber aparecido en la televisión y los diarios locales. Lamentablemente, en la sección Policiales. El típo se hacía pasar por funcionario público y cobraba coimas a cambio de futuras promesas, que obviamente nunca se cumplían. Está procesado judicialmente por falsificación de documento público y no sé qué otros cargos. No me extraña, ya en el colegio pintaba mal...
-Luciano S.: un tipo de familia acomodada, creo que el hermano es médico o algo de eso. Estuvo un tiempo preso por cuestiones de drogas y ahora vive en la zona de islas (!!) llevando a pescar y cazar a la gente. Totalmente fuera del circuito humano, casi podríamos decir.
-Ariel P.: lo último que sabía de él es que trabajaba en una empresa más o menos seria. Ahora me enteré que está juntado, tiene tres hijos y vende artesanías en una plaza de la ciudad.
-Damian C.: todavía no se recibió: lleva unos doce años estudiando la carrera... Aún lo mantienen los padres (parece que no trabaja) y se comenta que vive alcoholizado.

domingo, julio 02, 2006

Cinco temas lentos de audición obligatoria

Puedes escuchar fragmentos de estas canciones aquí.