Solo en el muelle de la vida

Escuché dos o tres veces una canción bastante nueva del grupo mexicano Maná: En el muelle de San Blas.
Una historia bella de tan conmovedora que es, si bien terrible.

Se quedó
Se quedó
Sola, sola
Se quedó
Se quedó
con el sol y con el mar
Se quedó ahí
Se quedó hasta el fin
se quedó ahí
se quedó en el muelle de san Blas

Excepción hecha de la cuestión de género (de mí debería decirse que me quedo "solo"), creo que esta canción de alguna forma tan trágica me describe con cierto lirismo.
¿No estoy acaso solo en el puerto de la vida? Aunque ocasionalmente rodeado de personas, ¿no sé ya (¿no lo he sabido desde joven, desde mucho más joven de lo que aún soy ahora?) que mi destino ineluctable es quedarme solo?
Sin duda que es trágico, tanto más cuanto que la opción no fue, paradojicamente, deliberada, sino más bien influida por circunstancias silenciosas, que conspiraban (en mi ignorancia) para llevarme a esa situación.
No estoy seguro de que pueda hacerse algo; si bien teóricamente hay tiempo para revertir la situación, temo que los dados ya estan echados; sólo me queda esperar el final, solo hasta el fin.

y el tiempo se escurrió
y sus ojos se le llenaron de amaneceres