Yo digo

En un mundo donde todos alzan la voz para gritar al viento sus verdades, yo comento suavemente qué opino de la Humanidad. (Todos los links de este blog abren en una ventana nueva)

miércoles, junio 14, 2006

Sueño de una noche de otoño

En este día en verdad poco otoñal, más bien caluroso y húmedo, nada propio del cercano invierno que arribará en siete días, recuerdo el sueño que tuve anoche.
Lamentablemente yo debería mantener una línea de sobriedad en mis comentarios, pero pronto conocerán mis cambiantes estados de ánimo: días de intenso trabajo, reflexión y ganas de vivir, seguidos por períodos de relativa dejadez y abandono a los placeres carnales.
Justamente ayer tuve un clímax en mi etapa de vida disipada, luego de venir calentando motores (mentalmente, se entiende) con mi amor imposible. Luego de un clímax sexual inspirado en fotos de ella, lamentablemente no pude volver a mi cauce ideal de empeño por el trabajo diario y las artes intelectuales que tanto me apasionan en mi tiempo libre; más bien seguí obnubilado por su presencia (ideal, se entiende), al punto de soñar con ella por la noche.
No fue un sueño precisamente erótico en el sentido sexual de la palabra, pero su sola presencia y el hecho de que compartieramos un diálogo le dió un tinte sensual a mi experiencia orínica. En el diálogo, justamente, ella me comentaba algo así como "todos los días me saco una foto, para mostrarle... a nadie." Esto está muy relacionado con mi fantasía con ella, basada justamente en fotos suyas obtenidas por medios (debo reconocerlo) non-sanctos. Lo que sugería su speech era "¿no querés quedarte con estas fotos mías?"
Ella, a quién por ahora sólo puedo identificar como V. (ya que revelar su identidad me pondría en un serio aprieto), no es excepcionalmente hermosa, pero los mecanismos de la mente son misteriosos, y como dice Soriano en su hermoso libro Cuentos de los años felices, "en esa época yo perseguía a una rubia inabordable. No era hermosa, pero yo la idealizaba porque la sabía inalcanzable." (cito de memoria)
Me ocurre lo mismo con V. Es atractiva, pero mi idealización proviene del hecho de que sea inalcanzable por motivos tanto míos como de ella.
En fin, aunque V. tiene un hermoso cabello castaño, es igualmente inalcanzable, y como los personajes de Soriano, tal vez estoy destinado a seguir sin esperanzas su figura, ignorando (prefiriendo ignorar) que al tener un supuesto objetivo dejo de lado la posibilidad de acercarme a alguien real, abordable.
Me gustaría poner una foto de ella aquí pero por el momento es imposible... sin embargo, encontré por casualidad esta foto (ya voy a contar su historia...) de una chica que se parece bastante a ella, en la expresión de su rostro, la forma de pararse y esa mirada entre ingenua y sensual que dirige a la cámara. Sé que no se vé mucho, pero no encontré una foto más grande.